Hay muchos propietarios que no saben cómo elegir y aplicar adecuadamente el aislamiento para las paredes de sus edificios privados. Los profesionales saben cómo hacerlo y pueden brindar consejos útiles a los propietarios. Es importante tener en cuenta que no es necesario utilizar el mismo grosor de material aislante en todas las paredes. El lado sur de la casa, que está expuesto al calor, puede requerir capas más finas, mientras que las partes de las esquinas pueden necesitar un aislamiento adicional.

Para elegir el aislamiento adecuado, se deben considerar los dos tipos más populares: poliestireno espumado y lana mineral. La lana mineral está compuesta por fibras inorgánicas y hay diferentes tipos según su composición. Sin embargo, para el aislamiento de fachadas se utilizan principalmente dos tipos: lana de vidrio y lana de roca.

Si se utiliza lana mineral como material aislante para fachadas, se puede instalar de dos maneras: húmeda o con una fachada ventilada tipo cortina. La lana mineral tiene características como resistencia a las variaciones de temperatura, a la influencia de composiciones químicas y a los daños mecánicos externos, alto grado de aislamiento térmico y acústico, y una duración de hasta 45 años en promedio. Sin embargo, es importante tener en cuenta la seguridad al trabajar con lana mineral, y es necesario utilizar guantes y respiradores al instalarla.

Otra opción de aislamiento es la espuma plástica, que se ha vuelto muy popular entre los constructores profesionales debido a sus excelentes propiedades de retención de calor y ligereza. También es estanco y no está expuesto a insectos ni roedores. Sin embargo, este material puede dificultar el aislamiento térmico de muros en la arquitectura compleja, ya que aparecen puentes térmicos en las juntas. A pesar de esto, la espuma de plástico sigue siendo una opción rentable y popular que protege eficazmente la casa del frío.